

El Viagra cobró relevancia instantánea desde que se adentra en el mercado en 1998. Desde ese momento hasta la actualidad, se ha establecido como el principal tratamiento para la disfunción eréctil. Aun así, existen diversos efectos secundarios que le han ido quitando seguidores y usuarios a lo largo de los años. Lo que nos cabe preguntar es… ¿Existen alternativas seguras para combatir la impotencia? Lo veremos más adelante.
Los riesgos que se suelen encontrar en la ingesta del Viagra, son varios y distintos y han afectado de manera negativa a muchos clientes. El dolor de cabeza suele aparecer en muchos casos. Es tal vez el efecto secundario más marcado de su utilización. El aumento del melanoma también ha sido motivo de distintos juicios que recibieron las farmacéuticas. A su vez, hace poco se descubrió que las enfermedades oculares graves pueden profundizar si se ingiere sildenafilo cotidianamente. Algunas eventualidades pueden derivar hasta en cegueras. Lo cual ha llamado la atención de múltiples usuarios que cuentan con estos contratiempos. La lista de problemáticas se hace más larga y es por eso que se han buscado alternativas a lo largo de la historia. Hoy te guiaremos por esa corta lista.
Su nombre farmacológico es tadalafilo, pero es mejor conocido como Cialis. Fue desarrollado por la firma ICOS y salió a la venta a fines de 2003, algunos años después del Viagra. La diferencia clave, es que se toma de manera rutinaria, como un régimen. Se ha llamado popularmente como “la pastilla del fin de semana”.
El vardenafilo, es conocido también como Vivanza o Staxyn. También salió a la venta en 2003, tan sólo unos meses antes que el Cialis. Es uno de los productos claves de la famosa farmacéutica Bayer. Los efectos suelen durar menos que con la ingesta del Cialis, lo cual ha achicado su margen de ganancias con el pasar de los años.
Este es un nuevo tratamiento que ha desarrollado Futura Medical y aparece como una opción mucho más dinámica para tratar la disfunción eréctil. La velocidad de los efectos es lo que distinguiría a este producto de los demás. Asimismo, su formato en gel también traería una novedad importante en el mercado.
Aunque no necesariamente es una opción farmacológica, no podemos dejar por fuera. Es que esta vitamina juega un papel clave a la hora de la erección. Su correcta ingesta, a través de alimentos o de pastillas complementarias, contribuyen a subir los niveles de testosterona.
Y por fin llegamos a donde queríamos venir. El Avanafil o Stendra (Spedra), mejor conocido como Spedra, provocó una explosión en el mercado hace unos años cuando salió, allá por 2012. La principal ventaja que muestra con respecto al Viagra, es que se disminuyen los efectos secundarios, además de que el efecto dura por mucho tiempo más, llegando en algunos casos hasta las 11 horas, aproximadamente. Cabe destacar que las pastillas de Spedra requieren receta médica.
Queda claro que existen mejores opciones, más sanas, que reemplazarían al Viagra para siempre. Solo basta con informarse mejor y siempre consultar con un especialista. La comunicación y el reconocimiento popular es lo único que justifica el éxito rotundo y excesivo del Viagra. Esperemos que en un futuro eso tal vez se vea modificado.