Australia investiga un caso de narcotráfico que involucra a la Argentina, tras el hallazgo de 50 kilos de cocaína en un barco cerealero que zarpó en abril del puerto de Timbúes, ubicado en el departamento San Lorenzo, Santa Fe.  Buscan a una pareja que describieron como “de apariencia sudaméricana”.

El contrabando fue descubierto el 8 de mayo, cuando el buque Areti GR ancló en el puerto de Newcastle y personal de aduana realizó una inspección de rutina.

En ese momento encontraron la droga y junto a la cocaína el cuerpo de una persona que tenía puesto un traje de buzo de última generación.

El buque partió del puerto santafesino y pasó por el de La Plata, es originario de las Islas Marshall y había declarado que trasladaba 60.000 toneladas de harina de soja.

De acuerdo a lo que informaron medios australianos comenzó una intensa búsqueda de una pareja que podría estar involucrada. “La Policía emitió fotografías de un hombre y una mujer que, según el superintendente de detectives Robert Critchlow, ‘pueden tener algún conocimiento sobre lo que le sucedió’ al buzo”, señaló el portal ABC de Australia.

“El hombre es descrito como de apariencia sudamericana, de unos 178 centímetros de altura y de complexión atlética. La mujer,  como delgada, de unos 150-160 centímetros de altura, de tez bronceada y cabello rubio o gris”, aclaró el mismo medio.

Los investigadores que trabajan en el caso en Australia explicaron que el envío original de droga a Newcastle "podría haber sido de hasta 300 kilos, con un valor de venta de 120 millones de dólares". Pero solo 100 del total habrían llegado. La policía cree que los 200 kilos restantes podrían haber sido entregados en Indonesia.

Por su parte, la Prefectura Naval Argentina negó la posibilidad de que la carga de cocaína haya salido desde el puerto de Timbúes.

Según explicaron fuentes de esa fuerza de seguridad a medios locales, “es llamativo que pueda haberse hecho acá, porque el método que se cree utilizado es de un grado de dificultad y profesionalismo muy grandes, ya que se trata de colocar droga debajo de la superficie del agua, desde el lado de afuera hacia adentro del buque”.

“En las aguas turbias y de fuerte corriente, como las del río Paraná, la visibilidad es un gran impedimento”, agregaron.

Y concluyeron: “Todos los barcos que navegan aguas argentinas son controlados y se les hace un seguimiento mediante un sistema que tiene Prefectura en materia de seguridad de navegación hasta que sale del país”.