

Luego de que apareciera la pandemia de coronavirus, muchas empresas han visto en la transformación digital una herramienta fundamental para lograr que su empresa pueda seguir operando durante ese duro momento.
Para esto, han ido viendo las mejores opciones que existen para que las personas puedan conseguir sus productos sin tener que exponerse y recurrir a un local. Uno de los métodos más utilizados por dichos empresarios son ele-commerce, por el hecho de que estos pueden ser de las opciones más rentables.
Crear una página para el comercio en línea no es una tarea fácil de realizar, y este es uno de los factores por lo que muchos empresarios aún no se animan a transformar su empresa y/o invertir en una estrategia de marketing digital, sin embargo, la parte más importante para iniciar con dicho proyecto es la elección del dominio web y sobre todo la extensión que se utilizará para empezar a diseñar la web.
Si estás interesado en empezar a realizar la transformación digital para tu empresa y querés saber como empezar, podés quedarte en este artículo en donde explicaremos que es una extensión de dominio y para qué sirve. Empecemos.
El dominio web es una parte fundamental para lograr que la digitalización de tu empresa pueda dar sus frutos. Se lo conoce como dominio web al nombre que se escoge para el sitio, además, este servirá para que las personas puedan encontrar nuestra empresa de una manera veloz y eficaz, sin tener que recurrir a la IP.
Si bien el dominio es muy importante para poder lograr que la página funcione correctamente, la extensión de dominio es algo fundamental para darle identidad al sitio. Es por eso que aquí les vamos a explicar todo lo relacionado a estas extensiones y como funcionan.
Como mencionamos anteriormente, la extensión de dominio es algo fundamental para darle identidad a una página web, por el hecho de que sirve para dar información al que la visita sobre que se puede llegar a encontrar en ella.
Esta extensión es muy fácil de encontrar, ya que son los caracteres que aparecen al final de la dirección del sitio, luego del punto.
Antiguamente, internet era una herramienta que funcionaba de una manera muy limitada y para ingresar a un sitio web se debía escribir su dirección de IP, lo que hacía que ésta fuera completamente ineficiente, ya que acordarse de todos los números que la componían era muy difícil.
Poco a poco, muchas empresas empezaron a buscar alternativas para lograr que internet sea lo que conocemos hoy en día. Todo cambió cuando aparecieron las famosas DNS (Domain Name System), ya que estas permitieron que se puedan utilizar nombres y así lograr que la gente las pueda recordar más fácilmente.
Con la llegada de las DNS, empezaron a aparecer las primeras extensiones de dominio, que si bien eran una gran novedad, eran muy limitadas.
Como mencionamos en el punto anterior, las extensiones de dominio al principio eran muy pocas, sin embargo, hoy en día existen más de 1500 extensiones. Actualmente, podemos encontrar varios tipos de extensiones que hacen que cada dominio pueda tener la identidad deseada por el creador.
Los tipos de extensiones que existen en estos momentos son los siguientes:
Este código sirve para que los visitantes puedan identificar de donde proviene dicho sitio. Estos se caracterizan por tener dos caracteres luego del punto y muestra de qué país es la página.
Para dar un ejemplo claro, todos podemos adivinar que una página es argentina, si su extensión de dominio es .ar, sin embargo, no es requisito que se utilice.
Estas se caracterizan por ser las más utilizadas y pueden ser reconocidas fácilmente al ver que el dominio termina en .com, .net o .blog.
Generalmente, estas extensiones están dedicadas a páginas de instituciones, como puede ser el gobierno, educación o ejército.
En el caso de las páginas del gobierno, se pueden detectar fácilmente al notar que su extensión termina en .gob, en las de la educación al ver que finalizan en .edu y en la de las fuerzas armadas en .mil.
Estas extensiones son de prueba y no se encuentran disponibles para que se utilicen.
Cabe aclarar que no todas las extensiones pueden ser adquiridas y estas se pueden diferenciar en restringidas y no restringidas.
Las que no están restringidas pueden ser adquiridas por cualquier persona, institución o empresa, mientras que las restringidas no pueden ser utilizadas por algunas empresas u organizaciones, por lo que deben cumplir algunos requisitos para poder acceder a ellas. Estas dependen exclusivamente de quien las tiene registradas y del uso que se les debe dar.