

Cámaras empresarias del sector de gas licuado reclaman al gobierno nacional que autorice un aumento del 200 % para llevar el valor de la garrafa de 10 kilos de 700 a 2100 pesos y que el Programa Hogar actualice su precio cada seis meses, y aseguran que la situación es "crítica" y que podría haber "desabastecimiento".
El petitorio fue presentado al ministro de Economía, Sergio Massa, y a la secretaria de Energía, Flavia Royón, y lo firmaron las cámaras de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA), de Operadores y Distribuidores de Gas Licuado (CODIGAS) y de Distribuidores de Gas Licuado (CADIGAS).
En el escrito plantearon una “gravísima situación económica y financiera que atraviesan las empresas de fraccionado de gas licuado de petróleo”.
“El atraso de los valores del Programa Hogar hace insostenible la continuidad de la actividad, con un déficit crónico para las empresas fraccionadoras y distribuidoras”, señaló el presidente de CEGLA, Pedro Cascales.
Cabe destacar que en la Argentina hay más de 20 millones de usuarios de garrafas y cuatro provincias del nordeste del país (Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones) que dependen en su totalidad del gas licuado de petróleo para cuestiones básicas como tener agua caliente o cocinar, de acuerdo con los datos del sector.
El gas licuado se transporta desde las bocas de producción hasta cada uno de los lugares del país que necesitan gas, pero las empresas fraccionadoras y distribuidoras aseguran que el valor de 700 pesos "no llega a cubrir los precios de referencia autorizados para la etapa del fraccionador en esas provincias"..
Además, las cámaras denuncian que “la asistencia económica transitoria (AET) del 20 % de la facturación otorgada al sector fraccionador por las resoluciones 809/21 y 980/21 no se le está abonando a las empresas desde marzo/abril pasados”.
“Con un valor de la garrafa que en el promedio país se consigue a 700 pesos, se corre riesgo de desabastecimiento en todo el país porque ese valor no alcanza para cubrir costos”, aseguró Cascales.