jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº -1968

Información General | 15 nov 2022

Un árbitro en saco y corbata y una final con dos pelotas: algunos datos curiosos del primer Mundial de Fútbol

Carlos Gardel fue a brindar su apoyo al seleccionado nacional. El primer gol de Uruguay 1930 lo convirtió el francés Lucient Laurient, y una selección llevó como jugador a un príncipe.


A cinco días del Mundial de Fútbol Qatar 2022, recordamos algunos datos curiosos sobre el primer evento de estas características jugado en el año 1930, en Uruguay.

Ese campeonato, que se jugó entre el 13 y el 30 de julio, lo ganó el país anfitrión al derrotar a la Argentina 4 a 2, y el goleador del torneo fue el argentino Guillermo Stábile, con ocho tantos. En total, los 13 equipos nacionales (9 de América y 4 de Europa) jugaron un total de 18 partidos.

Como señala el libro La historia de los mundiales 1930-2014, los jugadores europeos vivieron una larga travesía para arribar al mundial, ya que lo hicieron inicialmente en tren hasta llegar a los puertos de sus países, y luego en barco para arribar a Montevideo. Durante ese último trayecto, sobre el Océano Atlántico, los deportistas hacían ejercicios porque no tenían espacio para practicar.

El sorteo para organizar los grupos y los partidos se realizó dos días antes del primer partido, y en la selección de Rumania jugó el Príncipe Carol II, a quien los medios apodaron el "Rey Playboy".

Además, en la final de aquel Mundial, jugada entre Argentina y Uruguay, cada equipo llevó su propio balón, y se jugó un tiempo con el argentino y otro con el uruguayo.  En tanto, el árbitro del partido, Jan Langenus, que también trabajaba de cronista para el semanario alemán Kicker, vistió de saco y corbata.

El exfutbolista de Gimnasia y Esgrima de La Plata y que compitió en esa final, Francisco Antonio "Pancho" Varallo, cuenta en este posteo sobre la visita de Carlos Gardel para alentar al equipo y algunos entretelones del torneo.

 

 

 

El primer gol de Uruguay 1930, y por ende de todos los mundiales, lo convirtió el francés Lucient Laurient, en el partido inaugural entre Francia y México. 

Por último, el libro "Historia de los mundiales 1930-2014" rememora que el estadio Centenario se inauguró con el cemento todavía fresco y los primeros espectadores dejaron sus huellas en el lugar.

 

 

 

 

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias