sábado 20 de abril de 2024 - Edición Nº -1963

Política | 5 ene 2023

Lipovetzky gasta una fortuna para instalar su candidatura y le recordaron el grave daño que hizo al impulsar la Ley de Alquileres

El caso de Lipovetzky es para una antología de la desfachatez: hundió a miles y miles de inquilinos y ahora de pavonea por La Plata ofreciendo sus servicios, nada más y nada menos que como Intendente de la Ciudad. Un dirigente local le salió al cruce y le recordó que "ni siquiera pidió perdón” por las consecuencias de su accionar legislativo.


El diputado provincial por la Séptima Sección Electoral Daniel Lipovetzky lanzó una costosa campaña para instalarse en la capital bonaerense y poder postularse como candidato a Intendente. En caso de no lograrlo, de acuerdo a lo que señalan todas las fuentes dentro de la alianza opositora, buscará ser electo por otra sección, no importa cuál, ya que legalmente no se necesita ni siquiera conocer el lugar por el que los ciudadanos habilitados pueden postularse a a ese cargo. 

Pasaron años desde que el legislador se hizo famoso por sus apariciones públicas junto a Victoria Donda,  en los tiempos en los que se debatía la Ley 27.610  (que regula el acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo). 

Con su pañuelo verde exhibía una faceta "progre" y "moderna", rodeado de figuras del kirchnerismo y de la izquierda. 

Pero el momento de mayor exposición de Lipovetzky (que además, es vecino de la Capital Federal) fue cuando promovió y logró aprobar la Ley de Alquileres que, finalmente, hundió la economía de cientos de miles de familias en todo el país.

Toda una hazaña: el único proyecto que se le conoce es muy perjudicial para quienes no tienen alguna propiedad donde vivir, y lo peor es que sigue vigente, pese a que desde todos los bloques partidarios reconocen que esa norma se trata de un mamarracho legislativo. 

 

Todo pasa

Así decía un anillo que mostraba con una mueca pícara el ex jefe de la AFA Julio Humberto Grondona. Lo mismo habrá pensado el vecino de Puerto Madero que ahora quiere dirigir la comuna platense cuando se dio cuenta de que su desdeñable desempeño en el Congreso de la Nación, y su pálido paso por la legislatura bonaerense, no le permitirían competir fácilmente como candidato a diputado nacional. 

Entonces lanzó una apuesta de máxima para terminar aceptando algún cargo menor que pueda conseguirle alguno de sus "padrinos": su candidatura a Intendente. 

“Buenísima la ley de alquileres… y ni siquiera piden perdón”, le recordó al examigo de Viki Donda el secretario de Gobierno local, Marcelo “Chuby” Leguizamón.  

El reproche del referente peronista apunta contra la mencionada Ley de Alquileres, y muestra que "Lipo" tiene más consenso y relaciones políticas en los restaurantes de Puerto Madero que en las calles de La Plata.

Para colmo, el precio de los alquileres no para de castigar a quienes no pueden adquirir alguna propiedad. De acuerdo a informes oficiales la suba para este 2023 superará el 100%. Y uno de los culpables de esa grave carga se presenta como un campeón, con carteles, volantes y mucha inversión en propaganda. 

El cruce de ambos dirigentes nos es nuevo: ya tuvieron momentos de tensión cuando se trató la Ley del Aborto, ya que Leguizamón se manifestó públicamente "a favor de las dos vidas". Pero el cruce de ahora tiene que ver con el clásico paracaidismo de dirigentes como este, que negó cualquier entrevista a este portal desde que asumió su cargo hace casi cuatro años con el argumento de que "no tiene nada que decir" y que "ya es un tema consumado" el de la ley de alquileres. Le propusimos dialogar sobre otros temas, pero también se negó. "Me contacto mediante comunicados de prensa" nos respondió. Es un tipo muy importante, se nota.

Vaya un dato de color sobre su fobia para dar explicaciones o explicar sus actos públicos: no sólo que huye del contacto con la prensa bonaerense o platense, sino que la última vez, uno de sus jóvenes secretarios propuso a Info Blanco Sobre Negro entrevistarlo "algún día que ande por el anexo de la Cámara de Diputados de la Nación". Es decir, a unos 60 kilómetros del lugar que dice querer gobernar. 

 

 

 

 

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