Un grupo de arqueólogos de Egipto, dirigido por el doctor Zahi Hawass, encontró la momia más antigua que se haya conocido en dicho país.
La expedición encontró un grupo de tumbas del Reino Antiguo, lo que indica que el sitio contenía un gran cementerio. La tumba más importante pertenecía a Khnum-djed-ef, que era sacerdote en el complejo piramidal de Unas. La segunda tumba más grande pertenecía a Meri, que era oficial en el palacio real.
Otro descubrimiento fue un pozo de 15 metros. En el fondo de este pozo se encontró un gran sarcófago rectangular de piedra caliza, perteneciente a un hombre llamado Heka-shepes. El sarcófago fue encontrado sellado con mortero, tal como lo habían dejado los antiguos egipcios hace 4300 años. En el interior se encontró una momia cubierta con pan de oro. Esta momia puede ser la momia más antigua y completa encontrada en Egipto hasta la fecha.