Por: Federico García

El próximo 26 de abril el Museo de la Soda y el Sifón de Berisso cumplirá veinte años. Fue fundado por Luis Taube en el año 2003, tiene más de 4300 sifones y es el único en su tipo en todo el mundo.

Su fundador, Luis Taube, arrancó con el proyecto a fines de la década del '80 del siglo pasado luego de dejar sus recorridas por Tribunales como abogado y pasar al rubro de la compraventa de cosas usadas.

“Conocí un mundo totalmente diferente a lo que estaba haciendo. Y empecé a ir a ciertos lugares para ver cosas antiguas, donde estaban los llamados “cirujas” (hoy recicladores). Hablé con varios de ellos y pasaba dos veces por semana a recolectar los sifones, que guardaba para hacer negocios en el año 2000. Pero con los años hice una estantería y comencé a ver que eran de distintos lugares, de Berisso, de Mar del Plata y de Tandil, entre otros, y desistí de hacer negocios”, recordó Taube en diálogo con Info Blanco Sobre Negro.

Muchos de los sifones del museo fueron juntados por su fundador en los viajes que hacía por la Argentina junto a su esposa, a los que luego se sumarían sus hijas: Malena y Renata.

“Haciendo rutas llamábamos a los viajes, un viernes agarrábamos la ruta 29 y visitábamos todas las localidades de la mano derecha y a la vuelta las del otro lado”, recordó Taube.

“En su momento íbamos a De la Garma, pueblo de tres mil habitantes, y había dos soderías, ibas a Adolfo Chavez, veinte mil, y había cuatro. Había una tradición de soderías en la provincia. Ahora se volcó todo al agua, el sodero es aguatero”, agregó el vecino de Berisso, que tiene sifones de vidrio y metal, pero no de plástico. “Esos los mostrarán mis nietos”. Tiene de diferentes soderías, capacidad y colores.

“Sifones hubo en todos lados pero no en todos lados se sigue utilizando, en Chile llegó pero no pegó”, indicó el fundador del Museo de la Soda. Hasta el año 1908 estos últimos no se fabricaron en la Argentina y hasta el '29 llegaron de Europa los sifones “bastardo”, que no tenían marca.

En el museo de 60 y 128 también se puede observar la maquinaria con la que se llenaban los sifones, las herramientas que se utilizaban, una colección de portasifones y toda clase de objetos, además de una biblioteca sodera donde está el libro que escribió Taube: “Historia de la soda y el sifón en Argentina”.

En este último se puede conocer sobre la “guerra de los sifones”, ocurrida en la ciudad de La Plata en el año 1978. “Se dio entre los nuevos dueños de la sodería Manantial, que eran de Capital Federal, y el “Tigre” Millán, dueño de una empresa de la competencia, que comenzó por el robo de sifones y terminó a los tiros”, rememoró Taube, que forma parte de la Asociación Civil de Directores de Museos de la República Argentina (AdiMRA).

Por otro lado, en el Museo de la Soda y el Sifón de Berisso también tienen el primer sifón del mundo, de Francia, pero también de Estados Unidos, España y Uruguay, además de Argentina. La colección tiene más de 4300 sifones.

El sifón más antiguo del mundo es de cuatro litros y era para gaseosa. “Estamos hablando de 1870. Después tenemos uno de 1880 para dos litros pero para soda,y de 1890 también”, detalló el coleccionista y abogado.

Uno de los sponsors del museo es el Instituto Verificador de Sodas y Sifones (IVESS), que donó varios materiales al espacio berissense único en el mundo y entre cuyos elementos hay varios conseguidos a través de intercambios que Taube hizo, entre otros, con sus pares de España en los años 1992 y 1993 a través del teléfono fijo.

Por último, si bien dentro de la colección del espacio fundado por el vecino de Berisso son mayoría los sifones de la provincia de Buenos Aires, de Santa Fe (donde Rosario fue cuna) y Córdoba también hay varios.

“En el museo también está la famosa botella Hutchinson de la empresa estadounidense Coca Cola. “En Argentina hay una sola y está acá”, concluyó Taube, y recordó que el museo volverá a abrir sus puertas el próximo 15 de febrero.

Además, el 16 del corriente mes habrá una cena show con stand up en el lugar en cuestión y donde se contará la historia de la soda. La entrada es de 4000 pesos.