Abel Balbo dejó su cargo como director técnico del plantel de Estudiantes de La Plata. De esa manera puso fin a un ciclo en el que sólo recibió cuestionamientos, no sólo de parte de los hinchas, sino también de la dirigencia pincha.

Tampoco logró afirmarse en su rol como DT debido a los malos resultados y a las no menos malas actuaciones del plantel profesional de primera.

Es decir, se va con números en rojo y tras un partido (el que jugó ayer contra Unión) que desnudó nuevamente la falta de identidad en el juego, acompañada de muy malas actuaciones en el plano individual. 

Desde que asumió, Balbo dirigió siete partidos oficiales al frente del equipo, en los que Estudiantes ganó sólo dos, incluyendo el de Copa Argentina ante Independiente de Chivilcoy, empató dos y perdió tres.

Para colmo, la relación con el plantel estaba en crisis, una situación que se puso de manifiesto con la salida de algunos titulares y del capitán y referente máximo, Mariano Andújar. 

Como remplazo suena el nombre de Eduardo Domínguez, técnico que había estado entre los preferidos de la Comisión Directiva antes de la llegada de Balbo, pero cuya incorporación debió esperar porque el técnico esperaba ofrecimientos de alguna selección nacional, luego del campeonato que logró dirigiendo a Colón de Santa Fe en el año 2021.