La joven de 22 años Sofía Belén Vicente estaba desaparecida desde el sábado 4 de marzo, cuando se despidió de su madre para supuestamente ir a bailar a un boliche de la zona donde vivía.

Sus amigos declararon más tarde que nunca llegó al lugar, y comenzó su búsqueda.

Luego de seis días la hallaron muerta en un pozo ciego de un campo de Olavarría, ciudad donde vivía.

Dos vecinos, que luego llamaron a la Policía, alertaron a las autoridades tras sentir un olor nauseabundo que provenía del pozo ciego de un campo cerca de Crotto, en el cruce de la Avenida Del Valle y Ruta 60.

Los peritos detectaron lesiones en el cuerpo de Sofía que indicarían que fue víctima de un femicidio, y además estaba atada de pies y manos con su ropa interior puesta.

Ayer más de 5 mil personas se concentraron en el centro de Olavarría y marcharon en reclamo del esclarecimiento del femicidio.

Por estas horas analizan cámaras de seguridad en busca de alguna imagen que aporte información sobre el crimen.