Este domingo serán los segundos comicios en Bolivia bajo la nueva Constitución aprobada en 2009 y los primeros verificados por el Órgano Electoral Plurinacional. La fórmula del Movimiento al Socialismo (MAS) es ampliamente favorita en las encuestas y todo indica que Evo Morales comenzará su tercer mandato presidencial.

En Argentina hay 121 mil personas habilitadas para votar, en Buenos Aires y alrededores son 99 mil ciudadanos y en La Plata hay 9.433 ciudadanos bolivianos. El Viceconsulado de La Plata creado en octubre de 2013 abarca Quilmes, Berazategui, Espeleta y Florencio Varela, pero también a los partidos de la Costa Atlántica. INFOBLANCOSOBRENEGRO entrevistó al vicecónsul de Bolivia en La Plata, Ramiro Argandoña Cuellar.

¿Cómo ve al presidente de cara a las elecciones? ¿Está contento el pueblo boliviano con Evo?

Más allá de ser el vicecónsul de La Plata, tengo una pertenencia partidaria al MAS. De todos modos, la peor de las encuestas le dan más del 50 por ciento a Evo. La última realizada por un sector opositor al MAS le dio el 59 por ciento. Un compañero sociólogo que es crítico del partido considera que facilmente Evo podría alcanzar el 64 por ciento de los votos. Hay una gran certeza del inevitable triunfo de Evo Morales. Yo no quiero exagerar, pero hasta ahora no he encontrado ni una persona que no vaya a votar a Evo. Seguramente que debe haber, pero la mayoría apoya este proceso.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la gestión de Evo para que tenga tanta aprobación?

Nosotros hemos optado por un proceso de cambio sin ajustes y reformas parciales del Estado. Creemos que el Estado republicano es un Estado neoliberal capitalista que sirve a los intereses de las clases dominantes. Por eso hemos optado por la construcción del Estado Plurinacional que parte del reconocimiento de la diversidad propia de nuestro país en todos los niveles, lo que es absolutamente inverso a lo que plantea un Estado Nación que parte de la negación de la diversidad. El protagonista de este proceso no es más la clase política, los partidos, sino el pueblo mismo que ejerce gobierno y poder. Luego, hemos recuperado la soberanía popular sobre los recursos naturales y otras cosas. Le hemos dado un papel distinto al Estado.

¿A qué se refiere con la lógica del ajuste?

En la lógica del ajuste, se pretendía un Estado reducido siempre a la mínima expresión para que el mercado ocupara su lugar, pero nosotros hemos recuperado la soberanía del Estado. Eso ha generado gestión. Obras, trabajo, escuelas, ambulancias, estadios deportivos, carreteras; todo eso se siente. Seguramente, también hemos cometido errores, pero la gente ve las cosas buenas.

¿Calificaría a ese proceso como revolucionario?

No, está en otro paradigma. Es el paradigma de vivir bien, y ese es el horizonte ideológico de este proceso. Eso de por si es absolutamente revolucionario en el sentido de que tratamos contruir una sociedad más justa y equitativa, con un desarrollo en el marco de la armonía y el equilibrio con la madre tierra. Esto rompe con todas las lógicas de acumulación capitalistas.

¿Cómo ve a la comunidad boliviana instalada en la Ciudad? ¿Cree que La Plata es una ciudad amena con los bolivianos?

En otro momento hubiera sido una pregunta difícil. He estado en muchas oportunidades en Argentina y en otros años he sentido cierta discriminación, pero este es otro momento. Hasta ahora, la comunidad argentina que me habla tiene valoración altamente positiva de la presencia boliviana, aunque seguramente hay sectores con una mirada más discriminadora. En general, la valoración es positiva y la comunidad es valorada por su trabajo, su dedicación y porque porta su cultura y sus fiestas. Creemos que hay una excelente integración. En La Plata, hay una gran producción hortícola y casi el 80 por ciento está a cargo de bolivianos. Claro que hay muchos problemas que resolver todavía como el trabajo en negro.

Se suele ver que a muchos bolivianos trabajan en condiciones de explotación, sobre todo en verdulerías, y muchas veces sus patrones también son de Bolivia. ¿Cómo considera eso?

Es verdad, y no solo a ese nivel. También se da en muchas quintas que están a manos de bolivianos que traen hermanos bolivianos, familiares y paisanos, y están en condiciones de explotación. No pueden salir, no tienen documentos y no reciben un salario justo por su trabajo. Esas cosas suceden.

¿Por qué se creo a fines del año pasado el Viceconsulado de Bolivia en La Plata?

Es el presidente Evo Morales el que tiene la inquietud de que el consulado general de Buenos Aires se descentralice y se creen Viceconsulados. Se crearon tres, el de La Plata, el de Pilar y el de La Matanza. Hay mucha gente que se atribuye esta iniciativa, pero es Evo el que ha tomado esta decisión porque él también fue migrante. Él estuvo en Jujuy y sabe de la situación de explotación que viven muchos hermanos. Por eso, ha planteado la necesidad de una mayor atención a la comunidad boliviana donde quiera que esté. Además se sigue la lógica de servicio, no la de funcionarios públicos, rompiendo la idea clásica de la cónsul encerrado en su despacho, sino que estén en contacto cotidiano con la gente. Mi escritorio está en el mismo lugar que el de todo el personal, en contacto directo con los ciudadanos.

¿La mejora de la situación económica y de distribución en Bolivia ha disminuido el proceso migratorio hacía Argentina?

Creo que ahora hay una migración más temporal. Gente que viene en la época de cosecha o de trabajo más fuerte, están unos meses aquí y luego retorna a su país. Hay mucha gente que está volviendo a Bolivia. También vemos a mucha gente que inicia los papeles de sus hijos nacidos en Argentina para que tengan la nacionalidad boliviana. Ahora tenemos cubiertos los turnos hasta enero. La gente ve la posibilidad de volver porque cambiaron las cosas.

En La Plata, las mesas estarán dispuestas en la Escuela Dardo Rocha Nº 102, ubicada en Avenida 7, esquina 32, la Escuela Secundaria 34, 58 entre 8 y 9 y la Escuela nº 5 en Plaza Adolfo Alsina, 1 y 38.