Cuando se habla del comercio de flores a nivel regional y en el país, es inevitable destacar el impacto que genera en el mercado la enorme producción del Partido de La Plata. Sin embargo, es poco común escuchar acerca de una de sus actividades de base que es clave para propiciar ese potencial: el viverismo.

El ingeniero agrónomo Gerardo Rambeaud (UNLP) - docente a cargo de su enseñanza en el Centro de Formación Laboral (CFL) 414 de La Plata-, sostuvo que "sin dudas esta práctica tiene un gran desarrollo en nuestra región" y se consolida por su crecimiento en el plano económico y por su capacidad para generar empleo. En este sentido, observó que la Ciudad atraviesa un momento más que favorable en relación a la formación de recursos humanos para el sector.

Rambeaud explicó que el viverismo "es una actividad agrícola que se ocupa de la producción de plantas ornamentales (plantines florales, plantas de interior, leñosas arbustivas, entre muchas otras). Por esto, se enmarca en la floricultura". El experto destacó que "el cinturón verde platense tiene un fuerte impacto en todo el país en la producción de flores de corte y ornamentales". Y aquí es en donde el viverismo adquiere un rol preponderante. Según clasificó, "nuestra región cuenta con una alta cantidad de viveros productores de planta, cooperativas y viveros comerciales de atención al público. También hay viveros mayoristas".

El ingeniero agrónomo remarcó que "esta actividad no se puede hacer sin conocimiento, o tal vez sí, pero cuanto mayor sea el conocimiento es mejor, porque eso implica formar recursos humanos para que se desempeñen mejor en sus tareas". Dijo que hay para aprender "mucha información y estudios a nivel botánico y de manejo de cultivo, mucha tecnología, que se aprende estudiando y, a la vez, haciendo". 

En La Plata, Rambeaud dicta el curso de viverismo que ofrece el CFL 414 y que se lleva adelante en el predio del Parque Ecológico. Según subrayó, esta propuesta educativa "para La Plata es muy importante porque la mano de obra escasea en el rubro". "Es difícil encontrar recurso humano que trabaje los cultivos y los viveros, y hay muchas oportunidades laborales en ese aspecto", señaló el profesional de vasta experiencia en equipos de trabajo en INTA, SENASA y viveros de nuestra región.

"La importancia del curso es que en La Plata haya formación, recursos, y se pueda materializar en la producción local", dijo. Y agregó: "En el imaginario se piensa siempre en el vivero comercial, pero la idea en el curso es que los alumnos se lleven todos esos conceptos relacionados con la actividad del viverismo".

 En ese sentido, añadió que "hay aspectos técnicos, está la cuestión de los agroquímicos y la parte comercial que también es necesario aprender".

Aprender una actividad apasionada y dedicada

El viverismo, afirmó Rambeaud, echó raíces en La Plata "con las primeras corrientes de la floricultura traída principalmente por familias japonesas pero también por italianos y portugueses. “Y últimamente es un trabajo que adoptó la comunidad boliviana", agregó. Ante su crecimiento y la demanda de personal capacitado, resaltó que "es bueno que cualquiera pueda vincularse con la actividad. Siempre quedó relacionada a la zona periurbana y es bueno que se pueda visibilizar también en el Casco Urbano".

Destacó además que se trata de una actividad que conlleva otros condimentos positivos. "Sin dudas que estar trabajando con plantas, con seres vivos, requiere de una amplia dedicación. Y es una tarea que muchos la desarrollan de una forma apasionada. Está comprobado por diferentes estudios científicos que los ambientes en donde hay plantas, ya sea en la casa, en las oficinas o en los ambientes de trabajo, la calidad de vida de la gente es mejor, porque afecta de manera positiva los entornos", subrayó.

El curso, que comenzará en los próximos días bajo la órbita del CFL 414, tiene una duración cuatrimestral y se dictará dos veces por semana. “Brinda herramientas para entender toda la cadena del inicio al final. Y la oportunidad de trabajo es muy importante para el alumno. También le sirve como emprendedor, porque se brinda una mirada abarcativa y amplia, con todos los eslabones y agregados que se vinculan a la actividad, como insumos y servicios”, detalló.

“Muchos alumnos comienzan con emprendimientos propios y eso los impulsa a conocer nuevos espacios. Es darle herramientas y fundamentos técnicos para una actividad que muchas veces es tomada como un hobby y no como un trabajo”, expresó el docente.

“Durante las clases se da el componente teórico, pero no se profundiza a nivel de carrera universitaria o maestría, sino que se da una formación básica teórica y técnica del manejo de cultivo y desarrollo de las plantas”, explicó. Y añadió que “hay muchas salidas a campo, el curso se hace en la subsede del parque ecológico, allí hay invernáculo y se realizan prácticas, tenemos salidas a campo y viveros comerciales para que los alumnos se empapen de la actividad”. “La idea es que el alumno cuente con una salida laboral, pueda diseñar un jardín, o un parque, y mantenerlo”, deslizó.

El director del Centro de Formación Laboral 414 de La Plata, José Martino, expresó que “nos parece importante la propuesta del curso de viverismo, ya que entendemos que a partir del crecimiento que está teniendo nuestra ciudad y sus alrededores, habrá una alta demanda de plantas y árboles”. Dijo que, más allá de la alta producción en el cinturón verde platense, “es un mercado en crecimiento que generará puestos de trabajo. Por esa razón queremos formar nuevos trabajadores y emprendedores en el sector, en lo posible que sean emprendedores, empresarios, que generen más trabajo”.

Los contenidos del curso son todos aquellos referidos al manejo de viveros, tanto viveros  productores como viveros de venta al público: introducción a la floricultura y viverismo;  tecnologías de producción; multiplicación vegetal, invernaderos, tipos y diseños; sanidad vegetal; manejo de plaga y enfermedades; nutrición vegetal; comercialización; y normativas y legislación vigentes