Política | 16 abr 2023
Federico Martelli: "Yo parto de la premisa de que el principal desafío del país es elevar la productividad general de su economía"
Entrevista al exprecandidato a intendente y actual el Director Ejecutivo de la Cámara que nuclea a las empresas pymes productoras de biodiesel , la CEPREB.
Por: Gabriela Bustamante
Antes de meternos de lleno en la realidad política contanos brevemente qué es la CEPREB y qué rol estás desempeñando ahí.
La CEPREB es la Cámara que nuclea a las empresas pymes productoras de biodiésel y desde febrero soy el Director Ejecutivo.
Asumí el desafío que me propusieron las compañías del sector porque estoy convencido de que el mejor aporte que le puedo hacer al país en este momento es trabajar en lo referido a la industrialización de la biomasa y el desarrollo de la bioeconomía. Creo que la Argentina tiene un potencial extraordinario, por la competitividad del sector agropecuario, por el nivel del complejo científico-tecnológico y por el know-how acumulado, para liderar la revolución de los bioinsumos que se viene en el mundo.
¿A qué te referís con bioeconomía?
Las nuevas tecnologías, nanotecnología, biotecnología y las tecnologías de la información y la comunicación han abierto un abanico extraordinario para la transformación de la biomasa, la producción vegetal, en insumos para todo tipo de industrias.
Hay muchos de estos productos que ya se conocían, pero por tecnología, escala y cultura no se desarrollaban. Hoy podés transformar, de manera competitiva, un poroto de soja, que ya de por sí tiene un montón de valor agregado, en aceite de soja. El aceite en biodiésel y del biodiésel tenés un subproducto que es la glicerina y se exporta. De la glicerina podés hacer muchísimos productos, como por ejemplo el monopropilenglicol, que suena difícil pero tiene un valor 100 veces superior al del propio poroto y se exporta.
La Argentina está en condiciones de producir bioinsumos para las industrias de la energía, cosméticos, laboratorios, aeroespacial y aeronáutica, adhesivos, polímeros y bioplásticos.
En el mundo viene una nueva biolegalidad impuesta por los objetivos de descarbonización y ahí hay una ventana de oportunidad para un sector productivo muy importante del país.
Se habla mucho del litio y de Vaca Muerta pero no se hace tanto hincapié en esto. ¿Por qué?
Primero porque el mundo va más rápido que las discusiones que tenemos en Argentina. Segundo porque hay una discusión política ambacéntrica, lo que se debate en la política y en los medios es lo que pasa en capital federal y Gran buenos Aires.
Tercero porque hay una estigmatización del campo, una carga negativa de origen dada por el neoprogresismo según la cual el campo es un conjunto de oligarcas que se quedan con el sudor de la patria; y a partir de esa caracterización borran cualquier posibilidad de construir una alianza virtuosa entre sector público y privado para multiplicar la producción.
¿Tenés una posición crítica con el kirchnerismo?
Tengo una posición crítica con las ideas que considero inapropiadas para el desarrollo nacional. Yo parto de la premisa de que el principal desafío del país es elevar la productividad general de su economía y que de esa productividad se apropien de manera equitativa los trabajadores, vía salario, los empresarios por la remuneración del capital y el Estado con los impuestos. Para que esto funcione tenés que generar las condiciones que permitan la existencia del salario, la renta y los impuestos a una escala suficiente para un país de 47 millones de personas.
Eso con un PBI de 500 mil millones no lo podés lograr. Ningún país del mundo con usd 12 o 14 mil por habitante resolvió los problemas que nosotros pretendemos resolver. Entonces yo escucho que el principal problema en el país es la distribución de la riqueza y no lo puedo creer, porque lamentablemente el principal problema del país es cómo generar riquezas.
Para colmo, cómo es una cuenta irresoluble, como no tiene síntesis posible, se han tomado dos caminos para hackear la situación: primero culpar a los demás, siempre la culpa es del otro, de Alberto, del FMI, de la oposición, de los malos. Segundo, se traen a primer plano temas nobles, importantes, atractivos, pero no principales, por eso se habla tanto en política de las nuevas agendas y los nuevos derechos y poco de desarrollo nacional e inserción en el mundo. No garantizamos 4 comidas en pibes de dos años y vamos a Bruselas a buscar nuevas teorías.
Muchos de los planteos que hacés parecen tabú en el oficialismo y los ha tomado la oposición. ¿Qué pensás al respecto?
Me lo han dicho y yo simplemente les pido que lean el discurso de asunción de Néstor Kirchner. Hoy sostienen en público, sin ponerse colorados, todo lo contrario a lo que decía Kirchner. En ese discurso hay un mensaje clarísimo, por ejemplo a favor del orden macroeconómico, en contra del déficit fiscal y de la emisión, a la que el propio Kirchner señala como un factor inflacionario.
Con el tema de la seguridad pasa lo mismo. Yo creo que si el peronismo quiere seguir existiendo tiene que volver a ser la expresión de los que quieren orden y progreso. El peronismo debe volver a ser una fuerza de centro nacional que defina un modelo de inserción internacional que nos permita crecer de manera sostenida durante 15 años y elevar paulatinamente la calidad de vida de los Argentinos. Gran parte de esto está planteado en el Plan Argentina Productiva que presentó Daniel Schteingart hace poco.
Reitero, si el oficialismo no ve esto y se empecina en ir a las elecciones con la agenda actual, le va a ir muy mal y me preocupa que puedan emerger posiciones incapaces de gobernar coherentemente este país.
Parafraseando a Iorio, diría: Milei existe por ustedes, que no pueden darle a la gente ni orden ni progreso.
Te traigo a La Plata. Hace unos días dijiste que no descartabas ser candidato a Intendente. ¿Qué definición tomaste?
Considero que la ciudad está hecha mierda, así, literalmente te lo digo. De la ciudad planificada, segura e inclusiva no quedó nada. Hoy la ciudad es un caos, es insegura y excluyente. Hace años que no tiene obras de infraestructura importantes, no tiene una política productiva que te permita definir de qué vamos a vivir, no tiene una política de planificación urbana, no tiene una geopolítica nacional, no se proyecta de ninguna manera.
Simplemente nos estamos hundiendo en la miseria y si no revertimos esto vamos a volver a ser el pantando de la Ciudad de las Ranas.
Frente a esto, con distintos sectores políticos, sociales, productivos, nos planteamos una propuesta política para la ciudad. Mientras no podamos decir claramente y con el volumen suficiente que queremos para La Plata, va a ser imposible construir una alternativa a Garro. Estamos en conversaciones y esperamos poder construir una propuesta para la intendencia, con mi nombre o con el de otro dirigente.
¿Cuáles son esos temas de los que hablás?
La Plata tiene que definir su perfil productivo. Ya no somos la ciudad administrativa y académica en la cual entre la Municipalidad, la Provincia y la Universidad se generaban una parte fundamental de los empleos de la ciudad. Hoy estamos pisando el millón de habitantes y necesitamos resolver de qué vamos a vivir los platenses.
Tenemos que transformarnos en una ciudad industrial. Tradicionalmente los distritos industrializados eran Avellaneda, Vicente Lopez, La Matanza y San Martín y posteriormente muchos distritos se dieron cuenta que sin industria no había empleo suficiente ni recaudación impositiva para la Municipalidad y se desarrolló el corredor de la Panamericana. Más tarde otros distritos no tradicionalmente industriales se dieron una estrategia en ese sentido, como Pilar, Esteban Echeverría, Florencio Varela.
La Plata, por el contrario, retrocedió en ese sentido y pasamos de tener 1300 establecimientos industriales en los 70 a tener 700 hoy.
Pero además de las industrias tradicionales, consideramos que el turismo y las industrias de base tecnológica deben ser los otros dos pilares sobre los que reconstruir el entramado productivo.
Esta ciudad, así como la ves, con 25 mil puestos de trabajo nuevos en el sector privado daría un salto extraordinario. Por supuesto que a eso le tenés que agregar las obras fundamentales de conectividad y de infraestructura. Tenés que recuperar el brillo del casco urbano y del eje fundacional para que el platense vuelva a la calle. A la vez, para esto, tenés que dar una batalla frontal al delito, tenés que sacar de la calle a los motochorros, patachorros, robaruedas, entraderas, escruches, robacoches, y todos esos modos delictivos que están volviendo loca a la gente y hasta le quitan el sueño.
En definitiva, la ciudad necesita lo mismo que el país: orden y progreso. Ojalá haya una dirigencia política a la altura para poder hacerlo.
Por último, ¿qué es lo que más te preocupa? La pregunta es a nivel personal y también político.
El nivel educativo de los pibes. No solo me preocupa, me vuelve loco el tema. La infraestructura escolar está en ruinas. La escuela de mi hija parece un set de filmación de una película de zombis. Se pierden muchos días de clases, la autoridad está rota, los docentes no pueden sancionar a los alumnos y el proceso pedagógico no se realiza.
Me dicen alarmista y yo les digo que se den cuenta de que los pibes terminan la primaria y no pueden ni escribir una carta o mail de 5 párrafos.