

Este jueves 20 de abril, el Presidente, Alberto Fernández, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunciarán el proceso licitatorio del Canal Magdalena.
Antes de llegar a esta instancia, fueron confeccionados los pliegos licitatorios y se realizaron las instancias de participación ciudadana y las consultas a nivel internacional.
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el Canal Magdalena "comprende una obra estratégica, con la capacidad de transformar la geografía económica nacional y reafirmar la soberanía sobre las vías navegables".
"En términos geoestratégicos, brinda una salida directa al mar y mejora la conectividad fluviomarítima, lo cual contribuye a la integración al mundo, así como también posibilita la consolidación de la Argentina Bicontinental y la conexión de los espacios nacionales marítimos continentales, insulares y antárticos", destacó la entidad.
Actualmente, el Canal Punta Indio es la única vía de ingreso (y egreso) a los puertos del Río de la Plata, el Río Paraná y el Río Uruguay, tanto para buques de ultramar provenientes de Europa, Asia u otras partes del mundo, como para buques que provienen del sur del Argentina.
Esto implica que los buques que parten de un puerto argentino a otro puerto argentino deben pasar por aguas de uso común y solicitar autorización de una autoridad marítima extranjera para transitar.
Como contrapartida, el Canal Magdalena permitiría una autonomía para el comercio exterior de nuestro país, al habilitar un recorrido fluvial sin condicionamientos externos hasta la salida al mar.
Además, permitirá a las embarcaciones de cabotaje realizar un recorrido completo por aguas de administración nacional en su recorrido entre puertos argentinos.
Según el CEPA, del conjunto de las demoras que actualmente se producen en la Vía Navegable Troncal el 65% se genera en el Canal Punta Indio.
A partir del Canal Magdalena, la mejora en los tiempos de navegación absolutos podría incrementarse entre un 4 y 10% (dependiendo la traza definitiva) para el tráfico del norte y un 80% para el tráfico del sur.
Dicha reducción en los tiempos de navegación tiene como correlato directo que la utilización del Canal le generaría al sistema de navegación nacional entre 85 millones y 89 millones de dólares de ahorro anual, de acuerdo a la entidad.
- Por ser un canal de navegación más eficiente, se generan mejores condiciones de seguridad para el transporte fluvial, lo que también redundará en menores costos de cabotaje.
- El nuevo recorrido de navegación permitirá fortalecer economías locales y promover el ingreso de divisas al país, como resultado de la provisión de servicios a los buques que hoy se brindan desde Uruguay.
- Adicionalmente a los ahorros por costos de navegación y tiempos de espera, la ejecución de la obra implica menores costos de mantenimiento debido a las características de su sedimentación y que es un canal más corto.
- El beneficio económico de un potencial traslado de servicios para buques que utilicen el Canal Magdalena se estima en 154 millones de dólares en el escenario más optimista y 60 millones de dólares, por año, en el caso más moderado.
- Si se realiza un cálculo lineal que tenga en cuenta los ahorros generados por la mejora en la navegación y los ingresos en dólares vinculados a la eventual captación de servicios a los buques, el Canal Magdalena presenta la potencialidad de generar beneficios por entre 145 millones y 243 millones de dólares por año.