Las bajas temperaturas favorecen la proliferación de virus como el VRS (Virus Respiratorio Sincitial), causante de la mayoría de los casos de bronquiolitis en lactantes, niños y jóvenes.

Cada vez que se registra un brote de esa enfermedad las autoridades sanitarias brindan consejos sobre las medidas preventivas que se deben tomar en estos casos.

Señalan la importancia de que los más chicos estén en "ambientes ventilados", no sean expuestos al frío y que en caso de hacerlo, estén abrigados.

“El hábito de fumar de los mayores frente a los chicos también se debe evitar, porque todas las agresiones sobre el árbol respiratorio ayudan a que estos cuadros aparezcan o empeoren”, indicó el médico Reinaldo Raimondi en una entrevista que realizó este medio.

Alcances:  La bronquiolitis afecta, en general, a niños menores de dos años con una edad pico de tres a seis meses. Es una enfermedad común, pero algunas veces se puede tornar grave. La causa más frecuente es el virus sincicial respiratorio (VSR), aunque también pueden causarla el Adenovirus, la Influenza o la Parainfluenza.

El virus comienza a propagarse si se entra en contacto directo con las secreciones de la nariz o la garganta de alguien que tenga la enfermedad. Eso puede ocurrir cuando otro niño o algún adulto tiene un virus. Se recomienda a los infectados no estornudar cerca de ningún bebé, ni tocar juguetes u otros objetos que luego este pueda aprehender.

Causas:  La bronquiolitis se da con mayor frecuencia en los meses de otoño e invierno, y es una de las razones más comunes de hospitalización de niños menores de un año durante el invierno y comienzos de la primavera.

Los factores de riesgo de bronquiolitis son: estar expuesto al humo del cigarrillo, ser menor de seis meses, vivir en condiciones de hacinamiento, no ser amamantado, o nacer antes de las 37 semanas de gestación.

Síntomas: La bronquiolitis comienza como una leve infección de las vías respiratorias altas. Luego de dos o tres días, el niño presenta más problemas respiratorios, como sibilancias y tos.

Los síntomas pueden ser: piel morada debido a la falta de oxígeno (se necesita tratamiento urgente), dificultad respiratoria, que incluye sibilancias y falta de aliento, tos, fatiga y fiebre.

Además, hay que prestar más atención si el niño contrae sus músculos al nivel de las costillas cuando respira, o si sus fosas nasales se ensanchan demasiado al respirar.

Es muy importante no permitir que nadie fume en la casa, dentro del auto o en cualquier lugar cercano al niño.

Prevención: Aunque la mayoría de los casos de bronquiolitis no se pueden prevenir, es importante tener en cuenta y atender cuidadosamente al lavado de las manos, sobre todo alrededor de los bebés, ya que esto puede ayudar a prevenir la diseminación de los virus.