

Este viernes la Justicia dio a conocer las penas contra los ex policías condenados por la Masacre de Monte, Rubén García, Leonardo Ecilapé, Manuel Monreal y Mariano Ibáñez, en el juicio por jurados que tuvo lugar el pasado 17 de mayo.
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de La Plata condenó a Rubén García a prisión perpetua como coautor con concurso ideal por su función, a Leonardo Ecilapé a prisión perpetua como coautor de homicidio, a Mariano Ibáñez a 15 años de prisión como coautor de tentativa de homicidio y a Manuel Monreal a 15 años como coautor por tentativa de homicidio agravado por su función.
El encuentro tuvo la presencia de las partes del proceso y de los familiares de las victimas - Camila López (13), Danilo Sansone (13), Gonzalo Domínguez (14), Aníbal Suarez (22) y la única sobreviviente Rocío Quagliariello (17)- quienes escucharon los testimonios de los testigos que no habían declarado anteriormente.
Durante la audiencia, el representante del Ministerio Público Fiscal, Mariano Sibuet, pidió la pena máxima de reclusión perpetua para García y Ecilape considerando como uno de los agravantes “la nocturnidad por haberse cometido el delito por la noche, buscado por los agentes para favorecer su actividad y para encubrir su conducta, destacándose así mismo que se intenta cometer en ausencia de testigos” y para Ibañez y Monreal solicitó la pena de 20 de años de reclusión.
Por su parte, la defensa llevada a cabo por los abogados Luis María Giordano y Celeste Baque solicitaron 10 años de prisión para Monreal e Ibáñez por tener penas divisible. Por último, Marcelo Di Siervi pidió que se declare la nulidad del Juicio y se realice un nuevo debate argumentando que el jurado no había comprendido acabadamente las figuras penales y que “la culpabilidad de cuatro inocentes es por demás injusta”.
Cabe recordar que el pasado 17 de mayo los policías García y Ecilapé -que provocaron la colisión del auto en plena persecución- fueron considerados por unanimidad coautores del delito de "homicidio agravado por el abuso de la función policial y por ser cometido mediante el empleo de arma de fuego".
En tanto, por mayoría de diez votos de los miembros del jurado, los exoficiales Monreal e Ibáñez fueron declarados culpables del delito de "tentativa de homicidio agravado por el abuso de la función policial y por ser cometido mediante el empleo de arma de fuego", al participar del operativo cerrojo que se les hiciera a las víctimas previo a la masacre.