El pasado 22 de marzo, en el hospital San Martín de La Plata, una patota que respondía al Sindicato de Salud Pública (SSP) con golpes a los trabajadores y gritos de “vayan a trabajar” irrumpió en el aula donde se desarrollaba una asamblea de CICOP de casi 300 compañeros en el marco de un paro. Su propósito era impedir que la asamblea avanzara en la continuidad de un plan de lucha y discusión paritaria (recordemos que el SSP cerró la discusión paritaria en el 15%), los robos, las condiciones de seguridad que atentan contra la salud de los trabajadores y los pacientes, los recortes de cargos en distintas especialidades y las jefaturas de residentes.

Las conclusiones fueron muy profundas, todos los oradores coincidieron en la falta de insumos, recurso humano y condiciones edilicias deplorables como etiología de la crisis sanitaria, demostrando una continuidad en el vaciamiento de la salud pública que llevó adelante primero Scioli y ahora profundiza Vidal. Para finalizar esta asamblea multitudinaria voto expulsar a los cabecillas de SSP del Hospital e iniciar una denuncia penal por los hechos, que ya está en curso.

El gobierno es responsable:

El derecho de salud de calidad y pública queda solo en un relato. La necesidad de organizar un sistema de salud que defienda los intereses del pueblo trabajador está planteada, los residentes junto a los compañeros de planta nos paramos en defensa del hospital público.

Nuestro planteos

No es la primera vez que una patota comandada por un sindicato irrumpe y atenta contra los trabajadores; son los métodos de la triple A.A.A, de la dictadura, de la patota de Gerardo “Batallón 601 Martinez”, de la patota de Moreno en el INDEC de la patota de Pedraza- UGOFE- que asesino a Mariano Ferreyra.

Es la patota que dirigida por la burocracia sindical funciona como fuerza de choque en este caso de un gobierno, que pretende cerrar en un medio de una fuerte devaluación e inflación, las paritarias a la baja. El SSP al igual que UPCN, pactó un 15 % de aumento salarial, mientras la devaluación se proyectara en un 45% anual. Lo que quieren es evitar que los trabajadores se organicen y luchen por sus derechos.

Repudiamos los métodos patoteriles de los que se vale el gobierno provincial, a través de la burocracia del SSP, para amedrentar la organización de los trabajadores.