![Liberaron a 17 personas que habían sido detenidos tras la represión en las inmediaciones del Congreso](./uploads/noticias/3/2024/06/20240615093645_aa.jpg)
![Liberaron a 17 personas que habían sido detenidos tras la represión en las inmediaciones del Congreso](./uploads/noticias/4/2024/06/20240615093645_aa.jpg)
Hace 32 días que el Gobierno democrático de la provincia de Jujuy es extorsionado por la agrupación para-estatal de Milagro Sala. Porque lo que está en discusión en estos momentos es, ni más ni menos, que la gobernabilidad de la provincia: es decir, si va gobernar Gerardo Morales que obtuvo casi el 60% de los votos o van a gobernar Milagro Sala y su ejército de militantes armados.
La dirigente Tupac-Amaru construyó un Imperio al margen de la ley a gracias a la impunidad que le garantizaron sus padrinos del Gobierno Nacional, la chequera pública y el látigo. Hoy, los tiempos han cambiado, el cerco de impunidad se ha desmoronado, la chequera ya no existe y en consecuencia, el látigo ya no es tan efectivo. De ahí la desesperación.
¿No es acaso vergonzoso escudarse en la supuesta condición de india, negra, pobre, colla y demás para delinquir impunemente? Porque estos son los argumentos de la propia Milagro Sala y sus defensores cuando se le cuestionan los graves y múltiples delitos por los que está acusada en la justicia. Estos argumentos serán muy atractivos en los artículos filosófico-literarios de Página/12 pero de nada servirán cuando el Juez pregunte ¿dónde están los millones de pesos que salieron de las arcas públicas con destino desconocido? O se profundice la cadena de responsabilidades en el asesinato de Ariel, el joven militante de la UCR.
El gobernador Morales está dando una batalla ejemplar contra las mafias que se resisten a perder sus privilegios feudales y cuenta con todo el apoyo del pueblo jujeño que ha demostrado una gran madurez que le permite corregir errores del pasado y proyectar un futuro promisorio.
A Milagro Sala le llegó la hora de dar explicaciones. Debería saber que nada es para siempre.