La temporada artística 2023 del Teatro Argentino de La Plata continuará este sábado 25 de noviembre, a las 20 horas, y el domingo 26, a las 18, con los conciertos sinfónico-corales que se realizarán en la Sala “Alberto Ginastera” del espacio cultural ubicado en 51 entre 10 y 11.

Durante ambas jornadas, se brindará la Misa de Réquiem de Giuseppe Verdi con la dirección de Carlos Vieu y la participación de la Orquesta y el Coro Estables del Argentino, este último preparado por Santiago Cano, y la intervención como cantantes solistas de las sopranos Paula Almerares (25) y Monserrat Maldonado (26), la mezzosoprano María Luisa Merino Ronda, los tenores Arnaldo Quiroga (25) y Enrique Folger (26) y el bajo Christian Peregrino. Los conciertos se enmarcan dentro de la temporada en la que se conmemora el 210° aniversario del nacimiento de Verdi.

Las entradas gratuitas, con reserva online, se podrán obtener a partir del jueves 23 de noviembre, a las 12, a través del siguiente enlace. Las personas mayores de 65 años tendrán además la opción de reservar tickets de forma presencial, mediante un cupo de entradas destinadas a tal fin, el jueves 23 de noviembre, de 12 a 18 horas, acercándose a la boletería del Teatro y presentando su DNI.

Obra de gran expresividad y dramatismo

En mayo de 1873, cuando todavía disfrutaba del éxito de “Aida”, Giuseppe Verdi (1813-1901) se vio sorprendido por el fallecimiento de Alessandro Manzoni, el gran poeta del “Risorgimento”. Demasiado conmovido para asistir a los funerales, esperó una semana para viajar a Milán a honrar la tumba del escritor.

Poco después, a través de su editor, Giulio Ricordi, le llegó el encargo del alcalde milanés de componer una misa de difuntos para el primer aniversario del deceso de Manzoni. Verdi revivió entonces su anterior propósito, frustrado por la muerte del creador de “El barbero de Sevilla”, de escribir un Réquiem junto a Gioacchino Rossini.

Finalmente, estuvo en condiciones de dirigir personalmente el estreno de la obra, que se produjo el 22 de mayo de 1874 en la Iglesia de San Marco de Milán. La recepción fue tan favorable que tres días después la pieza se ofreció en La Scala, cuyos responsables debieron programar dos ejecuciones más. Antes del fin de ese año, el Réquiem pudo escucharse siete veces en París y al siguiente, también en la capital francesa, durante ocho oportunidades más.

Sea o no justificada la calificación -debida al famoso director de orquesta Hans von Bülow- de “ópera con ropaje eclesiástico”, lo cierto es que la “Messe da Requiem” verdiana, cuyos valores musicales y estéticos son unánimemente reconocidos, se sigue destacando dentro del repertorio sacro por su honda expresividad, su teatralidad implícita y su acentuado dramatismo.