“We wish you a merry Christmas and a happy new yearrrrr, Jes, MI& Friends”, fue la frase que eligió la pareja para saludar con motivo de la Navidad y el Año Nuevo.

(Le deseamos una feliz Navidad y un feliz nuevo añooooo, Jes - por la bataclana- , MI (por el indeciso) & Friends (por algunos amigos que vaya a saber quiénes son)

La saga de intervenciones mediáticas de la pareja que NO HABLA DE POLÍTICA pero OPERA Y PRETENDE OCUPAR UN ROL ESTELAR DENTRO DE “LO POLÍTICO” no deja margen para algún comentario que no sea en torno a las frívolas apariciones en tono kitsch, banal, que denigran a la función pública.

¿Cuántos jefes comunales envían salutaciones de fin de año a sus ciudadanos (representados por ellos en el Estado municipal) en otro idioma? No se trata de anglofobia o de anglofilia, sino de sentido común.

El idioma, el estilo y el tono del mensaje son propios de una modelo de Tinelli, no de un intendente del Gran Buenos Aires.

¿Es importante el tema? No. Es un asunto menor.

Sólo quería este breve espacio para que el lado iluminado de mi corazón, que no es ingenuo, que no cree en el amor televisado, que reniega de la política – show, hiciera la catarsis que siente en ganas.

Y todo por el comunicado que Martín Insaurralde dejó alegremente (porque tiene cara de alegre de esos muy alegres, pero no es ningún alegre eh, pregúntenle a los zares del juego que acumulan millones y lo apañan cual hijo único) que sus asesores de imagen hicieran correr. Porque es construcción de imagen el motor del accionar público de MI.

El problema es que contrató "constructores” que creen que el conurbano se parece a los alrededores de alguna ciudad Suiza. Muy happy. Después dicen (los políticos) que (los políticos) deben parecerse a la gente.

El caso de MI y JC es parecido un poco a una novela venezolana (la chica de barrio que termina entre las alfombras del poder) y algún personaje de Diego Capusotto, pero que no causa risa. Y nos quiere gobernar.

Es que les debe pasar como a Don Fernando (el nabo): se acerca fin de año y la reflexión le debe salir por los poros a la pareja: qué lindo es dar buenas noticias.

José Romero