Fragmento del prólogo de Oscar Conde:

La conjunción de los saberes y las experiencias de estos dos hombres le ha abierto la puerta a un “contrapunto” en el que sabia y respetuosamente se intercambian ideas, se contrastan los puntos de vista de cada uno y se deshojan pensamientos, saberes académicos y populares, poemas y letras de tango. Son siete conversaciones que, con el ocurrente pretexto de comentar/explicar/glosar a Jacques Lacan, abarcan temáticas tan dispares y, al mismo tiempo, tan atrayentes como el inconsciente, el lenguaje, la noche, el tango, la neurosis obsesiva, los borgianos temas del doble y el espejo, el amor, la histeria, el aburrimiento, la culpa, el surrealismo, el deseo y la muerte. Así las citas de Freud, Lacan y otros renombrados autores del mundo  psicoanalítico se entrelazan amorosamente con versos de tangos legendarios, con poemas y letras de tango del propio Alposta, con anécdotas personales y ajenas. Araca Lacan conforma un pequeño universo donde lo culto y lo popular no encuentran claramente definidos sus límites, lo cual hace posible que se crucen Leopardi con Gardel, César Tiempo con la mitología clásica, Martin Heidegger con los Bailes del Internado y la cinta de Moebius con el lunfardo.

Orlando Barone consiguió en los primeros setenta una verdadera hazaña: juntar a Jorge Luis Borges y a Ernesto Sabato para que dialogaran. El producto de aquellos encuentros fue ofrecido en un librito delicioso, que desde su publicación no ha dejado de reeditarse, titulado precisamente Diálogos Borges-Sabato. En esa misma línea se inscribe este texto amable y de ágil lectura, pero al mismo tiempo profundo y sustancioso, que nos ofrecen en conjunto Luis Alposta y José Retik.