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"Solamente nos llegó un mail en el que la empresa dice que se retira del país. Después nos enteramos por las noticias que la empresa Delivery Hero que tiene Pedidos YA compró todas las operaciones de América Latina. Es un avance de la monopolización”, aseguró Massi, un repartidor de Glovo y miembro de la Asociación de Trabajadores del Reparto (ATR).

Y agregó: “Nuestra preocupación es por la permanencia de los puestos laborales. Nosotros veníamos encarando una lucha que con esto sufre un gran retroceso”.

Este miércoles, la empresa anunció que el 31 de octubre dejará de operar en Argentina para  “centrarse en mercados de Europa y África en donde hay una creciente demanda” de sus servicios.

El comunicado asegura que los glover recibirán  “la totalidad de los pagos pendientes siguiendo los términos y condiciones pre-pactados contractualmente”.

Horas después se supo que en realidad Glovo había vendido sus operaciones en América Latina a Delivery Hero, una grupo que tiene su casa matriz en Alemania y que anteriormente compró a la App uruguaya Pedidos YA.

“Por ahora no nos llegó nada que hable de un posible traspaso a Pedido YA. Nosotros estamos muy precarizados y funcionamos con un sistema de ranking perverso que produce muchas muertes porque exige una cantidad de viajes. Si pasamos a una nueva empresa arrancamos del nivel más bajo de todos, es como arrancar de cero”, expresó Massi.

En Argentina se calcula que son alrededor de 30 mil los trabajadores de Glovo, aunque los datos precisos sólo los tiene la empresa. Gracias a su sistema de precarización, la firma se puede retirar del país sin realizar un solo despido ya que este modelo considera a los trabajadores como “socios”.

Los repartidores de Apps están organizando un “paro mundial” para el próximo 8 de octubre para denunciar esta flexibilización laboral de hecho que se impone sin importar las legislaciones de cada país.

“Nosotros estamos totalmente precarizados, no tenemos ningún tipo de derecho. Ya se está naturalizando vernos tirados en la calle por accidentes. Desde que comenzó la pandemia murieron 9 repartidores y la empresa no les reconoció nada. Somos esenciales pero descartables, como los barbijos”, señaló el miembro de ATR.

“Este modelo de precarización se repite en todo los países y es una especie de laboratorio que busca avanzar en otros sectores. En algunos países ya está creando aplicaciones para brindar servicios de salud y también para el transporte en camiones. En todos los casos son trabajadores precarizados”, advirtió Massi y lo describió como la “uberización” de las relaciones laborales.