Información General | 20 abr 2021
Mariana Viegas
Una científica que dirige un proyecto de investigación analiza cómo ataca cada variante del Covid19
Su equipo analiza y estudia la secuencia genómica del virus y las variantes que aparecieron en los últimos meses.
camargo covid
Nicolás Camargo Lescano (Agencia CTyS-UNLaM)- Estudios del grupo de trabajo PAIS (Proyecto Argentino Interinstitucional de genómica de SARS-CoV2) demostraron que distintas variantes de relevancia epidemiológica de este virus ya se hallaron en Argentina sin nexo epidemiológico ni contacto estrecho con viajeros. Las variantes en cuestión son las de Reino Unido, la de Manaos, la de Río de Janeiro y la de California, y, de acuerdo con estudios realizados, las primeras dos tendrían una mayor tasa de transmisión que las cepas que aparecieron anteriormente.
“Ya desde el comienzo de la pandemia veníamos realizando los análisis genómicos, vigilando en distintas provincias y estudiando qué linajes del virus se establecían en el país y cuáles estaban circulando. Pero, a partir de diciembre, cuando se empezó a tener preocupación por las posibles variantes, empezamos a cambiar la metodología para poder ofrecer otro tipo de respuestas”, explicó a la Agencia CTyS-UNLaM la investigadora Mariana Viegas, coordinadora del Proyecto PAIS, que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (MINCyT).
Con la articulación entre el Laboratorio de Virología Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez –sede de trabajo de Viegas y nodo central del consorcio- y diferentes laboratorios a lo largo de toda Argentina, el equipo de investigadores cambió la dinámica de trabajo: además de secuenciar genomas completos, secuencian un fragmento de una proteína del virus llamada spike -clave para que el virus entre a las células- y donde tienen lugar las mutaciones características de estas nuevas variantes de preocupación.
“Sabíamos que las personas que retornaban de Río de Janeiro o Reino Unido podían tener esas variantes, era muy probable. Pero a nosotros lo que nos interesaba más era la circulación comunitaria, utilizando las herramientas y las posibilidades de esta red de laboratorios”, detalló Viegas, que también es investigadora del CONICET.
Para llevar a cabo esta vigilancia poblacional, se toma una franja de una semana y se observa cuántos casos positivos hubo. De esos casos positivos, se hace una selección al azar de un porcentaje y se secuencia esa proteína donde se presentan las mutaciones. “Y se hace no sólo en el nodo central, es decir, el laboratorio del Hospital de Niños de Buenos Aires, sino en distintos laboratorios que funcionan un poco como ‘centinelas’. Una semana fue en Quilmes, otra en La Plata, otra en Lanús…se va viendo qué ocurrió en esa semana en particular en ese lugar”, amplió la investigadora.
Esta metodología permitió ver, ya desde las últimas semanas de febrero, que había casos de coronavirus con la variante de Reino Unido sin nexo epidemiológico, es decir, en personas que ni habían viajado a ese país ni habían estado con alguien que hubiera viajado. “En las muestras que tomábamos se veía un 1 o 2 por ciento en febrero y un 6 o 7 en marzo. Y aumenta continuamente. Lo cual comprueba que esa variante, al menos en Buenos Aires y Gran Buenos Aires, está circulando”, apuntó Viegas. La misma metodología se aplicó para identificar, desde las primeras semanas de marzo, casos con la variante de Manaos.