El 4 de agosto de 2020, el puerto de Beirut fue destruido por una de las mayores explosiones no nucleares de la historia. La explosión ocasionó daños en más de la mitad de la ciudad; causó la muerte de 217 personas y heridas en 7.000, de las que 150 sufrieron como secuela una discapacidad física; y destrozó 77 mil viviendas, lo que provocó el desplazamiento forzado de más de 300 mil personas. En ese sentido, desde la Dirección General de Colectividades y Tradicionalismo de La Plata decidieron homenajear la memoria de las más de 200 personas que perdieron la vida y los miles que sufrieron importantes heridas en la explosión del puerto de Beirut.  De esta manera, la sede del Palacio Municipal, de calle 12 entre 51 y 53, se iluminó con luces de color rojo y blanco, en demostración de respeto y acompañamiento tras los hechos ocurridos en el país asiático. Sobre la explosión en el puerto, el director general de Seguridad General del Líbano, Abbas Ibrahim, declaró que estaba relacionada con aproximadamente 2750 toneladas de nitrato de amonio. Ese material había sido confiscado por orden judicial a una embarcación en 2014 y estaba almacenado en un almacén del puerto sin las medidas de seguridad adecuadas. ​La explosión fue precedida por un incendio en dicho almacén, pero la causa exacta de la detonación aún está bajo investigación. La explosión también se sintió en Turquía, Siria, Israel, Palestina, partes de Europa, y se escuchó en Chipre, a más de 240 km (150 millas) de distancia; y fue detectado por el Servicio Geológico de Estados Unidos como un evento sísmico de magnitud 3.3. El puerto de Beirut es el principal puerto en el Líbano. Se encuentra en la parte oriental de la bahía de San Jorge, en la costa mediterránea, y al oeste del río Beirut. Es uno de los puertos más grandes y concurridos del Mediterráneo Oriental.