

La Asociación Platense de Inquilinos (API) explica en su cuenta de Instagram: "Somos una Asociación Civil sin fines de lucro, que nos dedicamos a defender un alquiler Justo para hogares dignos. Y analizar el acceso a la vivienda". Desde que se conformó, atravesó diferentes gobiernos y la aplicación de políticas públicas dirigidas al sector que representa. Que además, por la falta de acceso a la vivienda, sigue creciendo sin parar.
Para peor, desde que nació las diferentes leyes que el Estado sancionó fueron perjudicando cada vez más a quienes alquilan. Y con el alto nivel inflacionario que se registró en los últimos años, tuvo que afrontar un desafío mayor aún: poner en debate y actuar ante la problemática de inquilinas e inquilinos que no logran imponer en el conjunto de la sociedad sus propias demandas, y vieron incrementar las cuotas que pagan mensualmente en forma exponencial.
Karina Chiappa: La Asociación Platense de Inquilinos nació en el año 2007 frente a los abusos que sufrimos por parte de un mercado inmobiliario que empezaba a concentrar las propiedades en alquiler, e imponer reglas cada vez más restrictivas para acceder a nuestros hogares. Fuimos la primera entidad del sector en la provincia de Buenos Aires en defender los derechos de las y los trabajadores que accedemos al hogar mediante el alquiler. Y durante estos últimos 4 años hemos acompañado y resuelto, (a veces llegando a instancias judiciales) cientos de casos de compañeras y compañeros a los que desde el Estado no se les brindó una respuesta eficaz, y mucho menos la resolución de sus casos.
Somos una asociación que se autofinancia con lo que podemos aportar de nuestro salario y mediante algunas acciones para conseguir recursos, como ferias populares o recientemente una rifa solidaria que nos ayudó a afrontar gastos que se necesitan para continuar nuestro trabajo. Lo que recaudamos se destina tanto en lo administrativo como también en lo que se necesita para iniciar una instancia judicial desde nuestro rol, que es el que debería cumplir el estado.
En ese sentido, impulsamos y logramos mediante una ordenanza aprobada en el año 2011 la apertura de la Oficina Municipal de Inquilinos, que funcionó hasta 2015 y fue vaciada y cerrada por la gestión de Julio Garro.
Las y los inquilinos somos trabajadoras y trabajadores que accedemos a nuestro hogar mediante el alquiler, ya que, los bancos no nos consideran sujetos de crédito hipotecario para comprarnos una casa, pero, en cambio, sí nos dan préstamos personales con los que afrontamos los altos costos en el inicio de un alquiler.
Siempre fue muy difícil hacerla cumplir. Ambas fueron sistemáticamente violadas por parte del sector inmobiliario. En cuanto a los plazos legales, la actualización de los montos y el tipo de moneda del canon locativo. Igualmente, la ley del año 2020 tuvo muchas falencias en su espíritu y construcción de ley como tal. Su posterior modificación en el año 2023, de la que fuimos parte, logrando un índice acorde al trabajador y trabajadora, si bien ayudaba, también entendemos que no iba a solucionar el conflicto de raíz.
La situación actual, con la ley derogada por el DNU de Milei, no solo profundiza la crisis habitacional en la que nos encontramos, sino que también nos licúa los salarios y nos hace perder nuestros empleos. Además, fortalece a un mercado inmobiliario que concentra la mayoría de las propiedades en alquiler para hacer negocios y buscar la mayor rentabilidad a costa de la vulneración de nuestro derecho al acceso a la vivienda digna.