Información General | 5 ago 2024
Voluntarios del Proyecto “Servir” piden donaciones para continuar entregando viandas
El grupo de jóvenes que comenzó con la iniciativa solidaria durante la pandemia en la parroquia San Cayetano hoy asiste a más de 120 personas en situación vulnerable. La mayoría de los integrantes tienen entre 18 y 30 años y se dedican a juntar donaciones de ropa y alimentos, cocinar las viandas saludables y repartirlas entre los asistidos los domingos. Cómo se puede colaborar.
Por: Juan José Pfeifauf
La cronología es siempre la misma. El lunes uno de los coordinadores del Proyecto Servir publica en el grupo de WhatsApp de los voluntarios una encuesta con las actividades para realizar durante el fin de semana. Los participantes seleccionan entre las opciones “Quiero cocinar” o “Quiero repartir”.
Simultáneamente, en otro grupo virtual del que participan exclusivamente los voluntarios con automóviles, se registran aquellos que pueden contar con el vehículo para repartir el domingo siguiente las viandas, en el marco de la actividad denominada “noches cálidas”, una conjunción de asistencia alimentaria y de abrigo y escucha atenta de los beneficiados: “En cada entrega intentamos visibilizar a aquellas personas que se sienten invisibles. La vianda es lo visible, pero, también, hablamos y nos preocupamos por su humanidad”, declara Alejandra, una profesora de matemáticas jubilada que participa del proyecto desde hace 3 años.
Hoy, el Proyecto Servir, que surgió como una iniciativa del grupo Scout de la parroquia San Cayetano durante la pandemia para asistir alimentariamente a cientos de vecinos platenses, cuenta con más de 100 voluntarios y sigue siendo autogestivo: “Hay equipos de gestión de los voluntarios, otros que se encargan de su capacitación, hay voluntarios que se encargan de la difusión de las actividades y otros del acopio de ropa y alimentos”, explica Fiorella Perazzo (19), estudiante de Artes Audiovisuales y una de las coordinadoras de Servir.
Una red de contención
Como toda organización social, Servir tiene una misión: contribuir a mejorar la calidad de vida de las y los vecinos platenses vulnerables a través de la asistencia alimentaria, un camino sinuoso que implica organización, previsión de gastos y recursos, ejecución eficiente del presupuesto y reducción de potenciales daños. Por eso, en cada salida humanitaria la organización dispone de seguros por accidentes personales para todos los asistentes, así como, también, de equipos de comunicación para preservar la integridad de los participantes.
En la actualidad, Servir integra una red de voluntarios que cumplen similares labores sociales como la Fundación SÍ, que reparte viandas a personas en situación de calle los jueves. Esa relación simbiótica facilita el cumplimiento de la misión: “Cada domingo llevamos un registro de las personas que asistimos y anotamos si las mismas se mudan de lugares, si tienen que ir al médico o cualquier otro aspecto relevante. Esa información, generalmente, la compartimos con las otras organizaciones”, comenta Alejandra, que se encarga de gestionar donaciones.
En el fondo, los fondos
El proyecto Servir no solo es un montón de ollas manidas y de cubiertos diversos, de bolsas de papas, zanahorias y cebollas apiladas y de botellas de tomates triturados con algunas porciones de carnes.
La megaempresa solidaria, requiere, indispensablemente, de múltiples donaciones para solventar los elevados costos de la actividad, que incluyen gastos de alimentos, bandejas, seguros y combustible: “En algunas oportunidades realizamos ferias de ropa para reunir fondos. Vendemos aquella ropa que nos donan y que la gente en situación de calle no puede usar por cuestiones de comodidad o utilidad, como por ejemplo cuando nos donan un traje o un vestido”, aclara Alejandra, mientras insta a todos los platenses a colaborar con comida, bandejas, juguetes, ropa y/o tiempo para trabajar en la iniciativa.
Por su parte, Fiorella aclara: “Acompañamos las viandas que se cocinan los domingos con pan y budines que hacen los voluntarios y con alguna infusión caliente en estos meses fríos. Necesitamos fideos, arroz parboil, legumbres, puré de tomates y aceite. El pan nos lo dona todos los domingos la panadería La Española”.
Los lugares de donaciones
Servir es un proyecto que excede hoy los límites geográficos, ideológicos y etarios que tenía cuando fue creado en junio de 2020.
Con la finalidad de aceitar el mecanismo de recepción de donaciones, en las últimas semanas se incorporaron los “Puntos de acopio”, donde la gente puede depositar las donaciones destinadas al proyecto.
“Tenemos en la parroquia San Cayetano, en Granja Coty (66 entre 116 y 117), el Vivero Ferraris (66 N°1811 y 131), la Mercería La Kikiña (70 entre 1 y 2), y el Centro de Estudiantes de Tres Arroyos CEUTA (Diagonal 77 entre 5 y 6)”, detalla Alejandra, al tiempo que aclara: “Ahora estamos juntando juguetes para celebrar el Día de las Infancias”.