El lunes pasado, en la Sala A del Fuero Penal de La Plata, ubicado en 8 entre 56 y 57, comenzó el juicio contra Marcos Ledesma por abuso y corrupción de menores, con la declaración de más de 100 testigos, incluyendo docentes, psicólogos, médicos, policías y familiares de las víctimas. La Fiscalía estará representada por Mariano Sibuet y Rosalía Sánchez.

El caso contra Ledesma comenzó en 2013, cuando una madre denunció que su hija de 3 años había sido abusada por el profesor en el Jardín de Infantes 914 del Barrio La Loma. A raíz de esta denuncia, otros padres se presentaron ante la justicia para relatar experiencias similares con sus hijos, lo que desató una conmoción en toda la comunidad educativa.

En diálogo con Info Blanco Sobre Negro, la abogada de Ledesma, Patricia Perelló, destacó que en su declaración de esta semana el acusado explicó "muy bien" cómo eran sus clases y  que los profesores "trabajan con pánico porque las denuncias son todos los días, e incluso les piden a las maestras que les aten los cordones a los chicos". 

Por otro lado, en relación con la defensa del docente, detalló que el lugar donde daba clases "era un SUM que se conectaba con la biblioteca y otras oficinas, y la maestra de los alumnos siempre estaba presente". 

"Marcos tenía 200 alumnos, denunciaron 18 y quedaron 12. La mayoría no denunció porque está segura que no pasó nada", agregó, por otro lado, Perelló.

"Todo empezó con una madre que llamaba a los padres denunciando abusos y estos empezaron a interrogar de mala manera a sus hijos, generando miedo en los nenes", resaltó la profesional, y agregó que "ni todos los docentes son abusadores ni todos los colegios encubridores".

"Si no hubiese llamado esta mujer no hubiese pasado nada", indicó la abogada, y recordó que en su momento "quemaron el jardín, se llevaron documentación, desplazaron a 30 personas del Jardín por toda la violencia".

Por último, sobre la situación de Ledesma, Perelló indicó que "el caso lo afectó, Marcos tenía una mujer y un hijo chico cuando se hizo la denuncia, y fueron a la casa de sus padres a lincharlo. Todo se vino abajo por la falta de reflexión de un grupo de personas".