Por: Federico García

La Franja Morada de La Plata renovó sus autoridades el sábado pasado y como secretario general eligió a Matías Terpolilli, estudiante de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

“El principal y más laborioso desafío que tenemos es seguir conduciendo los diez centros de estudiantes que ya tenemos, que no es una tarea menor. Son muchos estudiantes, muchos buffets, muchas fotocopiadoras, y cada facultad y requiere que yo como secretario general vaya comprendiendo cada una de ellas”, destacó Terpolilli a Info Blanco Sobre Negro, y agregó que otro desafío es la situación nacional actual.

“Hay que mostrar la importancia que tiene la universidad para el desarrollo de un país”, afirmó el dirigente estudiantil, y añadió que “en un momento donde se está criticando o se está poniendo en duda el rol que tienen las universidades las agrupaciones políticas, sin distinción alguna, tienen que salir a bancarlas y mostrar todo el conocimiento que se produce dentro de ellas”.

En este sentido, con relación a una posible coordinación con los gremios docente (ADULP) y no docente (ATULP) de la UNLP, tal como ocurrió el pasado viernes 1° de marzo cuando estudiantes, profesores y trabajadores no docentes marcharon al Rectorado, Terpolilli indicó que “no es algo que se piensa, sino que lo va a ir diciendo el tiempo”.

No obstante, recalcó que como agrupación tienen “bien claro” que van a “pelear” por “todos los derechos conquistados” y por los “nuevos derechos”, y aseguró que “si se vulnera alguno de estos derechos, como pasó con el tema del presupuesto prorrogado y la defensa de la educación pública” estarán en las calles marchando.

Por otro lado, este medio le consultó al secretario general de Franja Morada en La Plata sobre el vínculo que mantienen con la Federación Universitaria de La Plata (FULP), de la cual no están formando parte como autoridades.

“No la integramos por mezquindades políticas de quienes hoy la conducen”, denunció Terpolilli, y consideró que se trata de una “contradicción” porque su agrupación conduce 10 de 17 centros de estudiantes, “más de la mitad”.

“Es bastante triste porque somos la organización más votada y no formamos parte”, agregó el dirigente, cuya agrupación conduce la Federación Universitaria Argentina (FUA), con la que sí han participado en distintas actividades en defensa de la educación pública.

Vinculado a esto último, este medio le consultó al referente estudiantil por la política de vouchers, que buscaría implementar el gobierno nacional en la educación, así como por la política de arancelamiento en la universidad, y manifestó que “desde el principio” están en contra del voucher y “jamás” estarán a favor de arancelar la educación.

Por último, consultado sobre la visión del estudiante no militante con respecto a esta situación, Terpolilli destacó que “también forma parte del reclamo porque está sufriendo mucho, que se suma a lo que ya venía sufriendo los años anteriores”.

“El principal problema que tiene es el costo de vida, como el alquiler, los servicios y los materiales de estudio. Por eso en la reunión que tuvimos con Fernando Tauber, vicepresidente académico de la UNLP, el principal pedido tuvo que ver con que la universidad refuerce los programas de bienestar estudiantil, como el comedor, albergue y becas”, señaló el militante reformista.

Como conclusión, Info Blanco Sobre Negro le pidió al estudiante una reflexión final sobre la universidad: “La universidad marca y va a seguir marcando el rumbo de este país y lo demuestra día a día con los distintos proyectos que lleva adelante. En el caso de la UNLP, con el Tronador II, que es un lanzador de cohetes, con el que está logrando darle más soberanía y autonomía al país, la fábrica de litio y la de alimentos deshidratados, una apuesta de la universidad al sistema científico tecnológico que converge con la agenda social”, sostuvo el dirigente reformista.

“Un país en vías de desarrollo necesita a la universidad nacional y el conocimiento que se produce en ella, porque el sector privado, que es importante y está en contacto permanente con la universidad, jamás va a dar lo que da el público. El privado busca en primera instancia sacar un rédito y por eso hoy la ciencia básica está en peligro, porque el sector privado no la ve como algo productivo, aunque es la ciencia básica lo que permite la ciencia aplicada, que se traduce en nuevas herramientas tecnológicas, y eso es dañino porque un país como el nuestro si no invierte en ciencia no tiene futuro. Lo que hace progresar a un país es una fuerte inversión en ciencia y tecnología”, concluyó Terpolilli.