viernes 07 de febrero de 2025 - Edición Nº -2256

Política | 25 ene 2025

Nahuel Mittelbach y sus "contratos"

Uno de los abogados que llevaron a juicio al intendente de Ameghino remarcó: "Hay un deber de protección a la vida humana, más si es por parte del Estado"

El jefe comunal de ese distrito, Nahuel Mittelbach, será juzgado por la muerte de 6 trabajadores en una causa donde se lo acusa de "incumplimiento de los deberes de funcionario público". También está acusada la secretaria de Obras Públicas, María Luz Foresi. Ambos apelaron el fallo, pero es muy poco probable que logren eludir esta nueva etapa del proceso penal.


El miércoles 15 de enero, la jueza subrogante del Juzgado de Garantias Nro. 1 Deptal, María Laura Durante, elevó a juicio y denegó el sobreseimiento del intendente de Florentino AmeghinoNahuel Mittelbach y de la secretaria de Obras Públicas, María Luz Foresi, en una causa por la muerte de seis trabajadores. La tragedia, absolutamente evitable, ocurrió en la localidad de Blaquier.

De esa manera, el jefe comunal irá al banco de los acusados en un juicio oral, tras haber recibido una sentencia desfavorable en primera instancia, durante la instrucción. Ahora se conocerán más detalles sobre las responsabilidades que tuvo el municipio y sus funcionarios por el deceso de Ricardo Bottega, Alejandro Daniel Centeno, Juan Ramón Sánchez, Juan Nicolás Sánchez, Mateo Pellegrino y Carlos Rodolfo Renger. 

En este medio ya publicamos notas sobre el caso y dimos a conocer la palabra del abogado de Bottega, Adrián Ullua, que explicó : "Bottega fue contratado por el Municipio para realizar el mantenimiento de un pozo para cloacas en Blaquier que tiene muchos años. Eso lo tiene que hacer una empresa grande. El municipio detalló que tenía que poner un director de obra pero nunca lo puso, y además Botera le avisó al delegado comunal que iba a bajar al pozo para que fuera, pero ese funcionario nunca fue".

Como señalamos antes de la indagatoria, la tragedia fácilmente evitable comenzó  cuando el trabajador contratado por la municipalidad, es decir, Bottega, avisó a las autoridades locales que iba a monitorear una cámara séptica comunitaria ubicada a 12 metros de profundidad.  Luego, como no daba señales de vida tras ingresar al pozo, cinco personas acudieron en su ayuda, y murieron uno tras otro por respirar los gases que se respiraban en ese lugar. Fue una masacre, y con muchas irregularidades a la vista. 

El drama comenzó cuando Bottega descendió a la cámara, y tras morir al instante, un vecino comenzó a gritarle. Al ver que no respondía, también bajó a buscarlo. Murió. Así continuó la tragedia, en la que solo dos voluntarios sobrevivieron

"El fallo del juez fue apelada por la defensa de los acusados. Yo creo que siguen repitiendo el mismo error, que es plantear una contratación ´pública como un contrato civil, cuando lo rigen principios completamente diferentes y en el cual la capacidad técnica es un elemento relevante", dijo a Info Blanco Sobre Negro Adrán Ullua, abogado de la familia de Ricardo Bottega.

Luego explicó: "Lo digo porque hay cuestiones de orden y fines públicos en juego, y se sigue incurriendo en el error de insistir con que la víctima era experta en la materia, cuando en verdad no tenía matrícula para controlar un pozo séptico como el que despidió el gas que se llevó la vida de las seis víctimas".

"Por eso creo que lo más probable es que la apelación no prospere. No solo se comprobó que la víctima no estaba capacitada para esa tarea, sino que todo el personal que se desempeñaba en esa área tampoco no lo era, La imprudencia, negligencia o inobservancia de los reglamentos se da de manera patente y clara, mucho más teniendo en cuenta la formación de abogado del Intendente y de arquitecta de la Secretaria de Obras Públicas", continuó el letrado.

Además, siempre en referencia a ambos funcionarios procesados, afirmó que con esos elementos en cuenta, "tendrían que haber conocido la reglamentación al respecto", y cuestionó que los imputados hagan "alusión constantemente a la contratación y se excusan de sus responsabilidades porque Bottega no fuera empleado municipal". 

"El municipio incumplió el contrato al no designar un director de obra, por lo tanto, si estuviéramos hablando en un fuero civil sobre esta circunstancia, tampoco tendría mucha razón de ser una apelación de parte de la defensa. Fue una cadena de negligencias e impericias cometidas a lo largo del tiempo y sostenidas, y  eso lo hace más grave", explicó el abogado querellante.

Y continuó: "Porque no fue solo una vez, sino varias veces, tal como los mismos acusados manifiestan, que se podrían haber evitado las muertes con un mínimo control o con sentido común. Para dar un ejemplo claro y que la gente entienda, hay un deber genérico de cuidado y protección a la vida humana, y mucho más si es por parte del Estado".

Para brindar un ejemplo, citó el caso de la ciudad de La Plata, donde la limpieza del casco urbano "mayormente la realizan cooperativas, cuyos asociados no son empleados municipales y no es actividad de alto riesgo. Aun así,  el municipio capacitó a los cooperativistas en primeros auxilios y brinda elementos de seguridad, a pesar de no ser actividad de alto riesgo".

"Imaginen entonces los cuidados que tiene que tener una persona en una actividad riesgosa como la que realizaba Bottega en el pozo séptico, que era un espacio confinado y con elementos de riesgo sanitario", añadió Ullua, y concluyó: "Por eso los planteos defensistas no creo que no prosperen, no tienen un fundamento basado ni en las reglas ni en la lógica ni de la experiencia".

 

 

 

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